En este año tan diferente, todos nos hemos planteado cuáles son esas cosas que siempre hemos querido hacer, pero que nunca hemos realizado por falta de tiempo, dinero o interés. Por ejemplo, muchas personas se proponen cada año apuntarse a un gimnasio para volverse más fuertes o empezar a comer de forma más saludable. Otras, se plantean leer más o dedicar más tiempo a ese hobby que tanto les apasiona. Además, muchas personas quieren aprender un nuevo idioma. ¿Cuáles son tus metas de aprendizaje de idiomas? O tal vez, ¿cómo crear metas de aprendizaje de un nuevo idioma de manera efectiva?
¿Cuáles son tus metas de aprendizaje de idiomas? Y, lo más importante, ¿son tus metas razonables?
Por ejemplo, aprender un idioma de manera fluida en un año es poco realista. El aprendizaje de un idioma es un proceso largo. Para entenderlo mejor, echa un vistazo a esta entrada de blog, donde se explica cuánto tiempo se tarda en aprender un idioma.
Recientemente, una amiga me comentó: “Quiero aprender un nuevo idioma”. Aunque este era claramente su deseo, me pregunté, ¿cuál es su verdadero objetivo? Aquí es donde radica la diferencia: los deseos no son lo mismo que los objetivos. Para que un deseo se convierta en una meta alcanzable, debe cumplir con ciertos criterios, como los que definen los objetivos “SMART” por sus siglas en inglés.
S – Specific (específico)
M – measurable (medible)
A – achievable (posible de conseguir)
R – relevant (relevante)
T – timed (en un tiempo marcado)
De este modo, el deseo de mi amiga de aprender un idioma no es un objetivo claro, mientras que “quiero alcanzar un nivel B1 en inglés para finales de año” sí lo es, porque es más específico (en inglés), medible (nivel B1), posible de lograr y relevante. Además, cuenta con un tiempo marcado (un año).
¿Por qué es importante crear objetivos realistas?
Si no lo son, es probable que, antes de que termine enero, los abandonemos. Además, tendremos la sensación de que no somos capaces de lograr lo que deseamos. Esto puede hacernos sentir mal, pero no es así. Las metas deben ser a corto plazo, exigentes pero alcanzables.
El planteamiento de estas metas debe ser individual, porque dependen de la capacidad, el tiempo disponible y el punto de partida de cada uno.
¿Cómo creamos estos objetivos?
Primero, sé positivo. No digas “no puedo hacerlo”, busca “cómo hacerlo”.
Segundo, fija fechas realistas a corto, medio y largo plazo. Las metas a corto plazo te darán motivación. Al principio serán más fáciles de alcanzar y, con el tiempo, aumentarán en dificultad.
Tercero, planifica una acción diaria que te acerque a tu objetivo. No es lo mismo hacer 70 minutos de vocabulario a la semana que 10 minutos diarios. Todos tenemos 10 minutos al día. Es más fácil que encontrar 70 minutos seguidos en una semana, aunque el resultado sea el mismo.
Recuerda que es un proceso largo. Todos pasan por lo mismo, incluso aquellos que ahora son fluidos en un idioma. Con tiempo y esfuerzo, lo lograron.
Finalmente, busca la ayuda de profesionales que te orienten sobre la mejor manera de alcanzar tu meta. Si una de tus resoluciones de año nuevo es aprender un nuevo idioma, te sugerimos probar las clases en línea de Bilingual Bridges. Al ser individualizadas, tu profesor se centrará en tus metas específicas y te proporcionará las herramientas necesarias para alcanzarlas. Estamos seguros de que, con tu esfuerzo y un poco de nuestra ayuda, ¡podrás conseguirlo!
Sobre la autora
Spanish Teacher at Bilingual Bridges
